miércoles, 19 de agosto de 2009

Vieja Aguere


Hace veinte años vivía en el lugar que vivo ahora, en aquél entonces por que a la madre de mis hijos la destinaron a dar clase en esta zona como destino definitivo. Ahora, porque yo necesitaba dejar atrás algunas cosas, o quedarme yo atrás.

Viví aquí seis cursos escolares, creo, y tras ello, regresé a mi preciosa ciudad, al llegar escribí un poema, versos que jamás había publicado, lo guardaba, como un buen vino, para una ocasión muy especial, no por que fuera bueno, o no lo fuera, sino por que expresaba algunos de mis sentimientos y sobre todo, sensaciones. así escribía yo un cuatro de diciembre de 1991.
PD. Publicado por primera vez el 25 de marzo de 2007.


Vieja ciudad lagunera
tú que guardas mis secretos,
no se los digas a nadie,
hasta que yo me haya muerto.

Antonio Julio Expósito (mi padre)


Vieja Aguere

Tarde oscura, gris,
lluvia incesante que cala;
un tímido arco iris
circunda allá, la montaña.

El viento azota las ramas,
estas, a los cristales flagela
y el viejo Teide exhala
frío aliento que congela
a ideas y a la gente
que por tus calles se escurren,
increpando enfadados
a vetustos goterones
y a los rancios tejados
que derraman lagrimones.
Mezcla de agua y de barro,
arcilla hecha jirones.

Tarde gris y oscura
de entrañable sabor añejo;
donde juegan los chiquillos
mirándose en los espejos
que forman los mil charquillos.

Tarde de churros y chocolate,
de leña en el hogar ardiendo.
¡Cuántos años me faltaste!
Este, ya te estoy viviendo.

Julio A. Expósito